TEJIDO MUJER CXHAB WALA KIWE- ACIN / CORPORACIÓN DE APOYO A COMUNIDADES POPULARES – CODACOP
La mayora Carmelina Yule Paví, indígena nasa y lideresa del Tejido Mujer de la Cxhab Wala Kiwe, de la zona norte del Cauca, fue asesinada por el frente Dagoberto Ramos, disidente de las FARC, el pasado 17 de marzo de 2024.
Carmelina, luchadora por los valores y saberes de su pueblo, fue autoridad de su resguardo, tejedora y kiwe thegna (guardia indígena). Y fue precisamente en su labor de defensora, tratando de rescatar un menor secuestrado por un grupo armado, cuando su vida le fue arrebatada.
Este es uno de los tantos casos en que la comunidad, organizada y sin armas, se opone al secuestro de sus hijos e hijas.
El crimen en contra de Carmelina llevó a que el Gobierno nacional suspendiera en ese momento el proceso de negociación en el departamento del Cauca.

Carmelina Yule Paví, indígena nasa, kiwe thegna y lideresa (1962-2024).
Ilustración del Tejido de comunicaciones ACIN.

Desde el Tejido Mujer y Codacop decidimos romper el silencio y levantar la voz para gritar el alto a la guerra y exigir el fin de las agresiones contra las mujeres.

En un acto simbólico de reconocimiento del legado de Carmelina, nos dirigimos a su hogar.

Resaltamos el papel de Carmelina como mujer, defensora y cuidadora de la vida y del territorio.

Compartimos con su familia y su comunidad, ellos también son víctimas.

Así, hicimos de su casa un jardín.

En minga, sumando manos y esfuerzos, sembramos plantas.

Sembrar esta valla fue una forma de levantar la voz a favor de la vida y por el fin de la guerra.

Con esta valla y este jardín honramos la memoria de Carmelina y lo que ella representa para los procesos de las mujeres indígenas nasa.

En la valla se lee: «Quien da la vida por su hermano no muere. Su espíritu está siempre con nosotros».
Conoce más sobre esta historia en este video:
Reconocimiento a la mayora Carmelina Yule
El día 17 de marzo fue asesinada la mayora Carmelina Yule en el municipio de Toribío, Cauca.
Su muerte provocó, y provoca hasta hoy, un profundo dolor en quienes la rodeaban y muy especialmente en su familia. Su muerte fue producto del recrudecimiento de la guerra en su territorio y fue además consecuencia de la más pura expresión de hermandad y amor. Carmelina se interpuso entre un niño y las balas para salvarlo de ser asesinado.
Como un homenaje a su fuerza, a su valentía, a la importancia que tuvo para su comunidad, nos unimos para hacerle dos regalos: un jardín y una valla con su imagen como muestra de resistencia y presencia.



